Además de la caligrafía y la escritura manual corriente, existen otras formas de componer textos: la composición manual, la composición mecánica, la fotocomposición y la autoedición. Cada una de ellas es resultado de sucesivas modificaciones de técnicas anteriores, que describiremos en este apunte.
Composición manual
Los textos se componen línea a línea con tipos sueltos fundidos en forma individual. En esta técnica, los tipos se levantan a mano de su correspondiente caja, ajustando con precisión cada línea en el componedor. Con esa pequeña herramienta, la línea se pasa a una rama, esto es, el molde que sujeta la página o el pliego de texto completo. Dentro de la rama se agregan también los bloques de las imágenes. Los espacios blancos, a pesar de no imprimirse, ocupan en la línea el lugar correspondiente, compuesto con medidas normalizadas.
Composición mecánica
El avance de la tecnología permitió la mecanización de la composición, logrando un considerable aumento de la velocidad. A principios del siglo XIX se desarrolló un sistema con el que, en tres etapas sucesivas, se componía una línea matriz, luego se ajustaban los espacios y finalmente se fundía la línea de texto. El procedimiento se controlaba mediante un teclado y permitía ajustes manuales. Después de su uso, cada línea podía volver a fundirse para recuperar el metal. La linotipia, la monotipia y la composición Ludlow son variantes de esta técnica.
Fotocomposición
A principios de 1960, con la aparición de la fotocomposición, se aumentó una vez más la velocidad de producción. Además, esta técnica permitía la composición en cuerpos grandes.
La fotocomposición consta de varias etapas: primero, se introduce mediante un teclado el texto en la computadora. Además de las letras, el operador puede incorporar ciertas órdenes de formateado. El texto aparece en un monitor, junto con la información correspondiente a las órdenes de formateado indicadas, pero no como se verá finalmente, sino como texto corrido. Este se almacena y luego se procesa como una película negativa, a través de la cual una fuente luminosa incide en un soporte fotosensible. El material obtenido se revela, obteniéndose así la fotocomposición definitiva.
Autoedición
Con el lanzamiento de la computadora personal (PC) en 1984, el usuario accedió a una tecnología que muestra en el monitor tal cual se compone. Esta «interfaz» entre el usuario y la máquina recibe la denominación WYSIWYG (what you see is what you get) o «lo que ves es lo que tienes». Si bien en un principio esta técnica careció de refinamientos, vivió (y vive hoy) una vertiginosa evolución.
La autoedición hace posible coordinar en una sola máquina todas las partes que componen el original de una edición. Controla y resuelve muchos aspectos relacionados con la calidad. La operación de autoedición se divide en tres etapas: ingreso de la información (texto e imágenes), procesamiento y salida.
Ingreso
El ingreso de la información se produce mediante uno o varios dispositivos a la vez. Son herramientas de ingreso el teclado el escáner y el módem, que consiste en un transformador de los datos recibidos a través de líneas de teléfono, de fibra óptica y otros tipos de conexión físicas o inalámbricas. También puede recibirse información a través de una conexión a redes compuestas por varias máquinas, para compartir archivos, programas o periféricos.
Procesamiento
El procesamiento se realiza con programas diseñados con programas (software) que cumplen una tarea específica. Existe un programa que actúa como sistema operativo de la máquina, otro para digitalizar imágenes, otro para retocar imágenes digitalizadas, otro para producir y colorear ilustraciones y existen programas especializados en maquetación de documentos con los que se componen (se «pegan») todos los elementos necesarios: texto, fotografías, ilustraciones, etcétera.
Ilustraremos las interfaces de los dos programas de maquetación más importantes de la actualidad: InDesign y QuarkXPress.
Salida
Al finalizar el procesamiento de los archivos, se prepara la salida, que de acuerdo a cada impresora puede tener distinta calidad y resolución. Este proceso puede incluir la separación de colores en papel, películas de preimpresión o directamente en las planchas de impresión. Muchas veces, debido al costo de estos procesos, el diseñador debe valerse de profesionales externos: en primera instancia debe generar pruebas en impresoras de baja resolución; luego, guardar los archivos en soportes ópticos o magnéticos (discos compactos, pen drives, DVDs, etc.), para finalmente poder enviarlos a talleres especializados.
Cualquiera sea el procedimiento elegido, el resultado es el mismo: un original o matriz para reproducir. Cada técnica de composición y cada tecnología de salida tiene características particulares que tendrán estrecha relación con la técnica de reproducción final (impresión tipográfica, serigrafía, offset, archivos digitales, video, etc.). Dependiendo del método utilizado en el proceso de salida, resultan entonces costos, tiempos y calidades diferentes.
Programas de maquetación
Este apunte contiene un listado de aspectos a tener en cuenta para familiarizarse con el manejo de programas de maquetación. Recomendamos la lectura y consulta de manuales y tutoriales en internet y en librerías.
Primero, hay que decidir en qué programa vamos a trabajar. Aunque en este artículo describimos dos programas que, desde nuestro punto de vista, tienen características similares, es indudable que el programa que se decida usar deberá estar suficientemente establecido en el mercado de los estudios de diseño y las empresas de preimpresión, para evitar incompatibilidades.
Operación del programa
A continuación, describiremos los pasos a tener en cuenta para familiarizarse con un programa desconocido, independientemente del que se haya elegido:
a) Definición de las preferencias generales: unidades de medición vertical y horizontal, agregado y eliminación de páginas, visualización de líneas de guía (por delante o detrás de los elementos de la página), texto mínimo visible en pantalla, etcétera.
b) Definición de las características principales del nuevo documento (layout): estas son formato, márgenes, páginas sueltas o enfrentadas (usual en ediciones) y uso de páginas maestras, en caso de haberlas elaborado previamente.
c) Manejo de herramientas básicas (paleta Tools): herramientas para selección y tratamiento de texto e imágenes, para definir cajas de texto y de imágenes, cómo encadenar textos de cajas independientes, cómo ampliar y reducir la visualización de pantalla, cómo desplazarse por el documento, etc.
d) Definición de medidas principales (paleta Measurements): ubicación de cada elemento con coordenadas x e y, ancho y alto de cajas de texto, cantidad de columnas, selección tipográfica, espaciado entre pares de letras y en bloques de texto (kerning y tracking), interlineado, alineación de los bloques de texto y variaciones en el estilo de texto.
e) Tratamiento de texto: una vez definidas las características y la ubicación de la caja de texto, debemos definir las características del párrafo: seleccionar un tipo de marginación, configurar la división de palabras según el idioma en que trabajemos (los programas suelen estar preconfigurados para división de palabras en inglés), excepciones a la división automática de palabras (corrección ortográfica y de estilo), definir el criterio para diferenciar un párrafo de otro, controlar la presencia de viudas y huérfanas, revisar la coincidencia o el tipo de relación existente entre las líneas de base de distintas cajas de texto, recorrido de una imagen con un texto, incorporación de capitulares, etcétera.
Fuentes tipográficas
Las computadoras utilizan dos tipos de fuentes: fuentes de contorno (outline fonts) y fuentes de mapa de bits (bitmap fonts).
Fuentes de mapa de bits: también son llamadas fuentes de tamaño fijo. Definen cada carácter por medio de una grilla de puntos para un cuerpo específico. Por este motivo, solo se pueden usar los cuerpos que estén disponibles en la carpeta del sistema.
Fuentes de contorno: generalmente llamadas fuentes escalables, pueden ser escaladas en todos los cuerpos que se desee. Cada carácter se define por medio de una fórmula matemática de curvas, que pueden ser escaladas a un cuerpo arbitrario.
Dentro de la categoría de fuentes de contorno existen dos tipos estándares: las fuentes TrueType (TTF), las fuentes PostScript (PS1, PS2, PS3). Existe un tercer formato, las OpenType (OTF). Tanto las TrueType como las Post-Script, pueden ser utilizadas en diferentes plataformas (Macintosh / PC) o sistemas operativos Mac OS/ Windows, pero con archivos específicos para cada uno. Las fuentes OpenType, en cambio, utilizan un único archivo para ambas plataformas.
Se las denomina «outline fonts» o «fuentes de contorno», debido a que describen la forma de la letra por medio de puntos que definen líneas y curvas. Poseen una resolución independiente, con lo cual pueden ser escaladas a cuerpos arbitrarios sin perder resolución. La posibilidad de escalar una fuente depende del programa o del sistema operativo que se utilice.
Para que las fuentes puedan verse en cualquier dispositivo de salida, por los pixels de la pantalla o por una impresora láser o a chorro de tinta, se realiza un proceso de conversión llamado «rasterización», que consiste en traducir el contorno de la fuente en un patrón de puntos ubicados en una grilla.
Cuando no hay suficientes puntos que conformen el contorno de la fuente, se producen falencias que atentan contra los rasgos originales de la letra. Un ejemplo muy común es que el ancho del asta de la letra varíe en forma injustificada. Para prevenir dichas deformaciones, las fuentes poseen información codificada dentro del archivo.
Diferencias técnicas entre TrueType y PostScript
a) Utilizan diferentes cálculos matemáticos para describir sus curvas.
b) Las fuentes TrueType son más fácilmente escalables. Contienen instrucciones específicas para controlar su aparición y de esta forma preservar sus rasgos y legibilidad. Se realizan cuidadosos ajustes como ecualizar el peso del tronco para prevenir la desaparición de partes de la forma o para evitar que otras partes aparezcan más delgadas de lo normal.
c) Tanto MacOS como Windows (en todas sus versiones) soportan directamente las fuentes TrueType. Las previsualizan en pantalla y envían a la impresora como mapa de bits o como fuentes reconocibles. Las fuentes PostScript solo son aceptadas directamente por el sistema OS. Para escalar una fuente PostScript en MacOS o en Windows es necesario instalar un programa llamado ATM (Adobe Type Manager), que permite ver la fuente en la pantalla y la convierte para facilitar su impresión en impresoras no-PostScript. Técnicamente, el ATM no es necesario para imprimir fuentes PostScript en impresoras PostScript, pero sí para verlas en la pantalla del ordenador.
d) Poseen distinto almacenamiento físico: las fuentes TrueType tienen toda la información contenida en un solo archivo, mientras que las PostScript requieren dos: uno para previsualización en pantalla o contorno y otro con la información métrica.
Características del OpenType
Las fuentes poseen un código asignado a los caracteres que permite a la computadora procesar los impulsos eléctricos que provienen del teclado. Las fuentes TrueType y PostScript poseen sistemas de codificación (encoding) de 8 bits que permiten un máximo de 256 caracteres en una fuente. Esta es una limitación porque muchas lenguas necesitan más de 256 caracteres para su escritura y porque frecuentemente es necesario escribir en más de un idioma con la misma fuente. Las familias de 8 bits solucionan el problema con fuentes para cada idioma (por ejemplo: cirílico, hebreo, latino). Las OpenType, de 16 bits, admiten más de 65.000 caracteres. Usan Unicode para estandarizar el sistema de codificación que asigna un identificador único a cada carácter utilizado en el mundo. Los sistemas operativos Windows XP y Mac OS usan el mismo sistema para dar soporte multilenguaje a los desarrolladores de programas.
Las fuentes OpenType cumplen tres objetivos:
- El formato de fuente es multiplataforma: funciona en Mac Os, en Windows y en Linux/Unix.
- Son compatibles con Unicode para facilitar la producción y el funcionamiento de programas multilenguaje.
- Proveen soporte para escrituras complejas y refinamientos tipográficos.
OpenType, desarrollado en forma conjunta por Microsoft y Adobe, distribuye la carga del lenguaje en tres capas: la fuente, el sistema operativo y la aplicación o programa.
Instalación de fuentes
Para instalar una fuente nueva en Windows, se recomienda seguir estos pasos:
- Ir al menú Inicio y acceder al panel de control.
- Hacer clic en la carpeta Fuentes.
- En el menú Archivo, hacer clic en Instalar nueva fuente.
- Hacer clic en la unidad y en la carpeta que contiene las fuentes a agregar.
- Hacer doble clic en la fuente deseada.
Se pueden obtener los mismos resultados accediendo al panel de control desde Mi PC (disco duro del sistema), accediendo a la carpeta Windows, haciendo doble clic en la carpeta de Fuentes y arrastrando las fuentes que se deseen instalar desde la unidad de procedencia.
Instalar una fuente nueva en MacOS
Las fuentes se almacenan en la carpeta de fuentes que se encuentra en la Carpeta del Sistema. Una selección de fuentes ya viene instalada con el sistema operativo. Se pueden instalar tantas fuentes como memoria tenga la máquina, pero si abusamos de esta operación podemos dificultar el funcionamiento de los programas en uso. Por lo tanto, se recomienda instalar solo las carpetas de fuentes necesarias. Pasos a seguir:
- Hacer doble clic en el ícono del disco duro.
- Ubicar la fuente que se desea instalar y arrastrarla hasta la carpeta de fuentes del sistema. Este modo de cargar fuentes no es del todo recomendable ya que se opera sobre el sistema de la máquina.
Instalar una fuente con un gestor de fuentes
Para tener menos problemas con fuentes PostScript recomendamos añadir y eliminar fuentes con un gestor de fuentes. Si bien pueden diferir según el programa, los pasos generales a seguir son:
- Abrir el programa y hacer clic en la pestaña Agregar Fuentes.
- Escoger Búsqueda de fuentes para añadir fuentes desde un disco duro local, un CD-ROM, un disquete o un servidor de red. Localizar la carpeta que contiene los archivos de fuentes a instalar.
- Hacer doble clic o arrastrar y soltar el icono de las fuentes seleccionadas en lista Destino (puede ser un set existente o se puede crear uno nuevo).
- Seleccionar la fuente y Activar.
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